SAG-AFTRA, el sindicato de actores de EEUU, está avanzando hacia una posible huelga contra los editores de videojuegos, según ha anunciado.
El sindicato, que está detrás de la huelga de actores de Hollywood que tiene lugar desde julio, dijo el viernes que había autorizado una votación de sus miembros tras llegar a un punto muerto en las negociaciones con empresas de videojuegos como Activision y Take-Two sobre los salarios y la protección de la IA.
SAG-AFTRA pretende un aumento salarial del 11% para los intérpretes de videojuegos, el mismo que para los que trabajan con contratos de cine y televisión. También quiere protección frente a la IA, que, según afirma, supone una amenaza para el arte y el sustento de los intérpretes.
Las empresas que están negociando son Activision, Disney, Electronic Arts, Epic Games, Insomniac Games, Take 2 Productions y WB Games.
SAG-AFTRA tiene un contrato independiente con los editores de videojuegos que se amplió recientemente hasta noviembre de 2024 para permitir que continúen las conversaciones.
“Una vez más nos enfrentamos a la codicia y la falta de respeto de los empresarios. Una vez más la inteligencia artificial está poniendo a nuestros miembros en peligro de reducir sus oportunidades de trabajo. Y una vez más, la SAG-AFTRA se enfrenta a la tiranía en nombre de sus miembros”, declaró la presidenta de la SAG-AFTRA, Fran Drescher.
El negociador jefe de SAG-AFTRA, Duncan Crabtree-Ireland, añadió: “Los artistas de captura de voz y actuación que dan vida a los personajes de los videojuegos merecen un contrato que refleje el valor que aportan a la multimillonaria industria del juego.
“La IA de captura de voz y actuación ya se encuentra entre los usos más avanzados de la IA: la amenaza está aquí y es real. Sin protecciones contractuales, los empresarios están pidiendo a los artistas intérpretes o ejecutantes que participen sin saberlo en la extinción de su arte y su medio de vida.”
La votación sobre la huelga se celebrará entre el 5 y el 25 de septiembre.
En una declaración a la BBC, Audrey Cooling, portavoz de las empresas de videojuegos implicadas en las negociaciones, dijo que todas las partes buscaban un “contrato justo” que reflejara el trabajo de los artistas. “Estamos negociando de buena fe y esperamos llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso lo antes posible”, declaró.
